martes, 15 de abril de 2008

duermen los niños

Más de los sueños. Más de las noches. Más de las pesadillas. Adoro que duermas en nuestra cama y adoro verte dormir. Como un ángel. Como cuenta Calamaro.

la cama de los papás

¡Quién nos iba a decir que, en la primavera del 2008, íbamos que comprar una cama más grande para poder acogeros a tí y a Lola a primeritas horas de la mañana!.
Lo cierto es que así ha sido. Lejos de la pedagogía y de las dificultades de educar a los hijos, lejos de la posibilidad de que os acostumbréis, a pesar de que sabemos que no es lo mejor, es inevitable haceros un huequecito en nuestra cama. Dormir con vosotros es un placer, pero también una necesidad: a ver quién espera durante minutos y minutos, a los pies de vuestra cama, a que os volváis a dormir cuando os despierta una pesadilla por la noche. Pero hoy por hoy es quizá el mejor momento del día: todos en la cama, tú hablando bajito, Lola tocándote la cara, tú riendo. Estás con nosotros y te sientes protegido. Pero ¿de qué hablan tus pesadillas infantiles?. Hablan de lo que ves en los dibujos animados: de lobos feroces que van a comerte, de arañas que se cuelan por tu cama, de vacas que son perseguidas por leones y cocodrilos. Entonces te levantas llorando y gritas "papá", y cuando llego a tu lado de vuelves a acostar rendido y me dices "dame la mano", o "aquí tienes un sitio", señalándome el lado de tu pequeña cama.
El final del 2007 y el principio del 2008 han sido muy duros: las cosas cambiaron en Foios, el trabajo está difícil, y las cosas no van tan bien como antes. En esas noches de pesadillas para ti y para nosotros, el mejor momento del día se reduce a cuando mamá y yo os ponemos entre nosotros y, entre risas y susurros, va amaneciendo el día.